En el sistema financiero colombiano puedes encontrar un sinfín de créditos, pero siempre habrá uno que se adapte exactamente a tus necesidades, por eso en esta ocasión te hablaremos de uno muy flexible como el crédito personal.
Antes que nada debes tener claro lo que es un financiamiento bancario, que a grandes rasgos es un préstamo para satisfacer tus necesidades de liquidez, el cual te comprometes a regresar en cierto plazo y con un interés pactado.
Lo más común es que para regresarlo se acuerden pagos periódicos, que pueden ser semanales, quincenales o hasta mensuales.
¿Cómo se diferencia un crédito personal?
La principal característica de un crédito personal es que el monto que se te preste lo puedes ocupar para cualquier cosa; es decir, no está condicionado a un uso específico como otro tipo de financiamientos.
Por ejemplo, los créditos empresariales, automotrices e hipotecarios tienen tasas de interés más bajas que los personales; sin embargo, no son otorgados al menos que el solicitante compruebe que los va a usar para los fines que fueron diseñados.
Los créditos de nómina también tienen tasas menores, no obstante, los bancos sólo los conceden si cuentas con un trabajo formal, dado que el descuento se hace cada vez que la empresa te deposita tu salario.
Otra característica importante de los créditos personales es que el deudor responde con todos sus bienes presentes y futuros, pero no necesita avales o garantías adicionales, como sí sucede en otro tipo de financiamientos.
En resumen, los préstamos personales son una gran opción si buscas dinero en efectivo para satisfacer diversas necesidades de forma urgente.
Recuerda que los bancos no son las únicas instituciones que ofrecen créditos personales, pues también los pueden encontrar en uniones de crédito o hasta en internet por medio de las llamadas fintech.
No olvides que muchas veces los financiamientos que no son ofrecidos por bancos son más caros, toda vez que, al conceder créditos con mayor facilidad, las uniones o las fintech, asumen mayores riesgos de impago.
¿Qué pasa si no pago el crédito?
Cuando pedimos un crédito lo hacemos por necesidad, pero realmente nunca lo hacemos con la intención de no pagar.
Sin embargo, hay veces que suceden cosas impredecibles, como un mal momento de la economía, perder el empleo, o simplemente tener un accidente o una enfermedad, ya sea uno mismo o algún ser querido.
En estos casos es posible que las finanzas personales se vean afectadas, y por consecuencia, se dejande pagar ciertas obligaciones, como los créditos solicitados.
Ten cuenta que dejar de pagar un préstamo no es una solución, dado que con el tiempo esa deuda no desaparecerá ni disminuirá, sino que se incrementará hasta que probablemente te sea imposible pagarla.
Lo anterior puede tener consecuencias que pueden ir desde tener un mal historial en una central de riesgo que dificultará que consigas un crédito en el futuro, hasta un posible embargo de bienes.
¿Qué hago si ya no puedo pagar?
Si ya no puedes pagar el crédito por cualquier motivo, no te escondas, y habla lo más rápido posible con el banco para que plantees el problema por el que atraviesas y juntos encuentren una solución.
Lo más probable es que la institución financiera te ofrezca un descuento si liquidas en un solo pago la deuda, o bien que tus parcialidades sean menores.
Si aunque lo hayas intentado no llegaste a un acuerdo con el banco, o bien, tu deuda ya se salió del control, siempre te puedes acercar a especialistas, como por ejemplo una empresa reparadora de deuda.
En Colombia, la más importante es Resuelve tu Deuda, firma que puede negociar directamente con el banco al que le debes y te puede conseguir un descuento en tu deuda de hasta 53.7% por ciento.
Lo que esta empresa hace es inscribirse en un programa de ahorro mensual, y luego de que tienes recursos suficientes hace una oferta a la institución a la que le debes para eliminar el compromiso. Además, también te ayudará con consejos para que no vuelvas a verte en una situación similar.