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Todo sobre las Centrales de Riesgo

Llevar un registro de las actividades que realizamos es vital para identificar algo que hicimos mal y enmendar el camino; sin embargo, esto también se refleja en nuestra vida financiera, mediante las Centrales de Riesgo, que son herramientas que registran nuestro comportamiento cuando adquirimos una deuda: es decir, las que reúnen la información que puede definir si somos buenos o malos pagadores.

En la actualidad, la Ley “Borrón y Cuenta Nueva” puede cambiar cómo se perciben las centrales de riesgo en la población y posiblemente incide para que más gente se anime a solicitar un crédito que le ayude a su bolsillo, ya sea para impulsar un proyecto o aliviar una mala  situación financiera  temporal.

Sin embargo, antes de explicar qué son las centrales de riesgo y qué cambios habría con la Ley “Borrón y Cuenta Nueva”, es necesario poner en contexto algunos datos de importancia para saber para qué sirven este tipo de reglamentaciones y el impacto en nuestro bolsillo.

De acuerdo con el Reporte de Inclusión Financiera del 2019, elaborado por la Superintendencia Financiera, en Colombia poco más de 13 millones de adultos, es decir el 36.6% de la población adulta, cuentan con al menos un producto de crédito activo.

Los productos de crédito más utilizados son:

  • Tarjeta de crédito.
  • Crédito al consumo.
  • Microcrédito.

Según el documento, uno de los retos es ampliar el crédito entre la población, especialmente la que se encuentra en zonas rurales, pues del total de los 13 millones de adultos que cuentan con al menos un crédito, 10.1 millones se encuentran en ciudades y 1.3 millones están en municipios rurales y rurales dispersos.

 

Las centrales de riesgo son entidades privadas que registran el comportamiento crediticio de una persona. En Colombia, son dos las principales empresas que realizan esta labor:

  • CIFIN.
  • DataCrédito®.

Estas dos organizaciones se encargan de registrar el comportamiento de pago de una persona en compromisos adquiridos con instituciones financieras o comerciales, con el fin de que otras entidades, principalmente financieras, puedan verificar el nivel de riesgo del sujeto interesado en adquirir un crédito.

El tener un buen comportamiento de pago puede beneficiarte, ya que así las instituciones que ven tu historial pueden revisar que eres un buen pagador y pueden decidir otorgar el crédito y hasta te pueden mejorar las condiciones, lo que se vería reflejado en plazos o una menor tasa de interés.

En cambio, si has registrado retrasos, por más de 60 días, en tus pagos de créditos anteriores, posiblemente te veas como una persona de mayor riesgo ante las instituciones financieras lo que, de inicio, te podría dificultar el acceso a nuevos préstamos y, además, las condiciones que se te ofrecen en nuevos financiamientos posiblemente no sean las más adecuadas a tu situación.

Es importante tener en cuenta que hay un máximo de permanencia en la lista negra de estas centrales de riesgo, según los siguientes escenarios:

  • Si se paga la deuda, el reporte negativo dura el doble del tiempo que estuvo en mora. Por ejemplo, si estuviste como moroso cuatro meses y pagaste, estarás en esta lista negra durante ocho meses.
  • No hay un reporte negativo que dure para siempre, ya que, por ley, y en caso de haber liquidado la deuda, el tiempo máximo de estar en la lista negra es de cuatro años,  
  •  Para el caso de las deudas que nunca fueron liquidadas, el tiempo de permanencia, con reporte negativo, en estos registros, es de 14 años; sin embargo, esto podría cambiar como se explica en los siguientes párrafos.

 

En la actualidad, falta poco para la promulgación de la Ley “Borrón y Cuenta Nueva”, una normativa que busca beneficiar a las personas que tienen algún reporte negativo en una central de riesgo.

Según lo aprobado por los legisladores, esta ley permitirá a quien tenga una calificación negativa poder borrar esta evaluación si liquidan su deuda en los próximos 12 meses después de promulgarse dicha normativa, ya que su reporte se eliminaría en un plazo máximo de seis meses.

Los cambios son:

  • Si tienes una deuda menor al 15% del salario mínimo, se te deberá notificar dos veces antes de ser reportado con calificación negativa.
  • La calificación crediticia deberá normalizarse una vez que se elimine el reporte negativo.
  • El acceso a la información crediticia siempre será gratuito en todos los canales.
  • Se prohíbe la consulta a centrales de riesgo para acceder a un empleo.
  • Se apoyará a las víctimas del robo de identidad, ya que se elimina el reporte negativo al presentar la denuncia correspondiente.
  • Todo dato negativo caducará en un plazo de ocho años; sin embargo, esto no significa que la deuda prescriba.

De inicio, puede resultar positiva esta ley para la población en general: sin embargo, ten en cuenta que mientras menos información tenga de ti una entidad financiera en el proceso de análisis de riesgo crediticio, posiblemente sea más complicado acceder a un financiamiento y las condiciones se ajusten.

Ante este escenario, hay que analizar los pros y los contras de dicha normativa para sacar el mejor provecho de las nuevas condiciones que lleguen con esta ley y especialmente, para beneficiar a tu bolsillo.

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