Los economistas definen al ahorro como el acto de postergar el gasto del presente para el futuro. En términos prácticos, se trata de uno de los hábitos financieros más complicados entre la población, ya que por naturaleza, preferimos atender las necesidades y gustos del presente y no nos detenemos a analizar los requerimientos que tendrá nuestra vida al paso de los años.
De acuerdo con datos del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, menos de la mitad de los hogares en Colombia tiene la capacidad de ahorrar, con lo que, en este texto te haremos algunas recomendaciones básicas para, en la medida de tus posibilidades, tengas una reserva de dinero para enfrentar imprevistos y también puedas acceder a bienes que te haga más placentera la vida.
¡Elabora un presupuesto!
Una de las claves más importantes para ahorrar es conocer en detalle cuáles son tus gastos. En primera instancia suena muy sencillo, pero existen fugas de dinero que pasan desapercibidas o los llamados “gastos hormiga” que efectuamos de forma automática y que son totalmente prescindibles y en su lugar, pueden destinarse a otro objetivo.
Si has decidido guardar una parte de tu ingreso, el primer paso es que te sientes y, con calma, elabores una lista sobre las entradas y salidas de tu dinero y a partir de ahí generes un presupuesto, preferentemente mensual, que te ayude a tener un mejor control de tus finanzas personales. Para ello, puedes seguir las siguientes recomendaciones:
- Escribe en una libreta cuánto ganas al mes.
- Detalla tus gastos fijos como alimentos, pago de renta o crédito hipotecario, servicios, colegiatura, gasolina, además del pago de tus deudas en caso de que tengas algún préstamo vigente.
- Analiza con detalle si hay algún gasto extra que hagas de forma habitual y que puedas eliminar, como la compra de café o comida en la calle, reuniones con amigos, compras impulsivas, por mencionar algunos.
- De tu ingreso mensual, resta tus gastos fijos, elimina las salidas innecesarias de dinero y si hay un sobrante, destina una parte para ahorro,
- Trata de cumplir con este ejercicio de manera mensual y al paso del tiempo generarás el hábito del ahorro, que, por muy pequeño que sea, te ayudará a tener una reserva de dinero para el futuro.
¿Ahorrar para pagar deudas?
Se trata de la mejor alternativa para liquidar esa tarjeta o préstamo que solicitaste a un banco u otro tipo de entidad financiera. A partir de un esfuerzo por quitar gastos innecesarios y “apretarte el cinturón”, de forma sana puedes terminar de pagar esa deuda y no afectar tu historia de crédito que, en consecuencia, te cierre la posibilidad de acceder a líneas de tarjetas de crédito más amplias,, financiamiento automotriz o la posibilidad de adquirir una vivienda.
¡Cuidado con las deudas!
Además de hacer el esfuerzo de ahorrar, por mínima que sea la cantidad, es muy importante también ser responsable con el manejo de los préstamos y tratar de estar al corriente en el pago de las mensualidades. En el escenario ideal, las deudas no deben rebasar 30% de los ingresos, pues en caso de exceder ese límite, se estaría cayendo en un problema de sobreendeudamiento.
Recuerda que además de cumplir con tu palabra plasmada en el contrato que firmaste al momento de solicitar el crédito, debes pagar tus deudas para no contraer problemas en tus finanzas personales y, en el peor de los casos, evitar alguna demanda legal que te haga perder tiempo y dinero.
En el caso de que por un problema económico se te complique contar con los recursos para cumplir con las mensualidades de algún préstamo, puedes acercarte a la institución financiera a negociar o acudir a una reparadora de crédito que puede asesorarte para salir del bache financiero en el que te encuentras.