Si tienes problemas financieros, o necesitas echar a andar un proyecto que requiere de una inversión importante, ¡tranquilo! En esos momentos tu vivienda puede ser la mejor aliada.
Hoy en día, existen en el mercado opciones de financiamiento en las que tu hogar puede servir de respaldo para acceder a esos recursos que necesitas. Así, tu casa no sólo se convierte en el lugar de resguardo, sino en la llave que abre opciones para obtener la inyección de liquidez que requieres.
Así que si estás en busca de dinero, evalúa esta opción. Acá te contamos todo lo que necesitas saber para hipotecar tu casa y obtener el financiamiento que tanto anhelas.
Hipotecar una casa es una herramienta
En primer lugar, es importante desmitificar la idea de hipotecar. Para muchos, este concepto está satanizado, y se percibe como algo negativo,, cuando en realidad, debe verse como un mecanismo de apoyo que, bien utilizado, es de gran ayuda.
De esta forma, hipotecar una vivienda puede servir para obtener recursos y emplearlo para consolidar pasivos. Es decir, para pagar todas tus deudas y quedarse sólo con una.
Lo cierto es que en la actualidad, los créditos con garantía hipotecaria tienen destino libre, con lo que las instituciones financieras que lo otorgan no condicionan el uso de los recursos para un fin en particular y pueden ser empleados para el propósito que mejor convenga al solicitante.
¿Qué se necesita para hipotecar una casa?
Para hipotecar una casa es necesario consultar las opciones con las que cuentan las diversas instituciones financieras que operan en Colombia.
Algunos bancos ofrecen el producto que se conoce como crédito de libre inversión con garantía hipotecaria. A través de estos instrumentos, los bancos otorgan el financiamiento con base a tus requerimientos y características de la vivienda. En algunos casos, quizá podrías encontrar el producto como préstamos personales con garantía hipotecaria.
En términos generales, los requisitos para acceder a este tipo de instrumentos y poder hipotecar una casa son los mismos, entre ellos:
- Demostrar la propiedad legal de la vivienda.
- Presentar un inmueble libre de gravamen, es decir, que no tenga adeudos o ya funcione como garantía ante otros créditos.
- Contar con una relación laboral vigente.
- Presentar recibos de nómina para verificar la capacidad de ingreso.
Bajo este último concepto, quizá el requerimiento podría variar de acuerdo al tipo de trabajo que se desempeña. Si eres empleado independiente, será necesario presentar el extracto de los últimos tres meses o los documentos que den soporte a la actividad que ejerzas.
Este tipo de financiamientos también están disponibles para pensionados. En este caso, será necesario presentar la certificación de la entidad, y desprendibles de los pagos de los últimos 3 meses.
Características de los créditos con garantía hipotecaria
En este tipo de financiamientos, las características son diversas entre las opciones que se ofrecen en el mercado.
Por ejemplo, en promedio, se puede decir que los plazos para liquidar el financiamiento van de 5 a 20 años, con montos de crédito que van desde 50% hasta 70% del valor comercial de la propiedad. Además de ofrecer tasas fijas o variables, de acuerdo con el perfil del solicitante.
Es importante mencionar que algunas opciones dan la posibilidad de obtener un crédito de libre inversión con garantía hipotecaria de manera simultánea con algún crédito de vivienda.
¿Es bueno hipotecar una casa para pagar deudas?
Si bien el hipotecar una vivienda puede servir para consolidar pasivos, la recomendación del especialista va en el sentido de evitar tomar esta clase de créditos para pagar otras obligaciones.
Recuerda que una máxima de las finanzas personales pugna por evitar solicitar una deuda para pagar otras deudas, pues se puede convertir en un círculo vicioso que en lugar de mejorar la situación, sólo la empeore.
Por ello, antes de hipotecar una casa para saldar deudas, evalúa otras opciones. Hoy en día, si estás en dificultades económicas que te imposibilitan hacer frente a tus compromisos, existen otras opciones como las reparadoras de crédito.
Lo mejor en el caso de hipotecar una vivienda, es usar esos recursos como instrumento para invertir o iniciar proyectos, no para pagar deudas.