Si has dejado de pagar una deuda y han pasado al menos 90 días, seguramente tu caso ya lo lleva una casa de cobranza. De ser así, todo lo relacionado con el tema ya no lo verás con el banco o institución que te prestó, sino con esta instancia que será la encargada de darle seguimiento hasta que se liquide el monto pendiente por cubrir.
La figura de las casas de cobranza se ha hecho muy común en Colombia. Este tipo de entidades entran al juego por decisión de los acreedores y llevan a cabo un proceso que se conoce como cobranza prejudicial, que tiene como objetivo llegar a acuerdos para el pago y así evitar que el tema escale a un escenario en el que se involucre a la autoridad.
Si por cualquier razón te encuentras en esta etapa, seguro tendrás dudas sobre qué sigue y cómo puedes negociar una deuda con una casa de cobranza. A continuación te damos algunos detalles que debes tomar en cuenta.
¿Qué son y qué pueden hacer las casas de cobranza?
Las casas de cobranza son jugadores que funcionan como intermediarios entre aquellos que han dejado de pagar y la institución que otorgó el crédito. Su misión principal es mantener la comunicación con los responsables de las deudas en aras de recuperar el dinero que se debe.
Es importante tener en cuenta que las casas de cobranza no actúan por su cuenta. Es decir, son las mismas instituciones financieras las que encargan a estas entidades la tarea de dar el seguimiento correspondiente a una deuda que no se ha cubierto.
Si bien las casas de cobranza están facultadas por las instituciones para llevar a cabo el proceso de cobro, deben de actuar bajo un estricto marco de respeto. Al respecto, la Superintendencia Financiera de Colombia emitió una serie de criterios que este tipo de entidades deben cumplir al momento de realizar su labor.
Entre otras cosas, la autoridad establece que deben contactar a los deudores en horarios adecuados; además de hacer hincapié en que se deben dirigir con respeto y evitar emprender acciones abusivas.
Aunado a lo anterior se deja claro que las casas de cobranza deben cumplir su papel de intermediario y con ello, “ofrecer alternativas eficaces y adaptables a las situaciones particulares de los consumidores financieros”.
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¿Qué hacer para negociar una deuda con una casa de cobranza?
Es importante partir del hecho que la principal tarea de las casas de cobranza es buscar alternativas para el pago de las deudas.
Si has dejado de pagar y una casa de cobranza te contacta, el primer paso es escuchar lo que te tienen que decir. Esto nos permitiría, en primer lugar, corroborar la información y verificar qué se trata de un proceso de cobranza legítimo.
Muchas personas tienden a no querer escuchar nada que tenga que ver con la cobranza y deciden ignorar. Sin embargo, esto puede resultar perjudicial y acelerar, incluso, que el banco pueda llevar el caso a una instancia judicial.
Toma en cuenta que si deseas negociar con una casa de cobranza, todas las acciones que tomes deben partir de la situación que atraviesas. Ser conscientes de las capacidades económicas reales, permitirá explicar mejor el momento que se atraviesa y que se puedan idear soluciones de pago.
En caso de llegar a un acuerdo, no pierdas de vista que todo debe quedar por escrito. Esto para evitar malos entendidos en un futuro.
Ahora bien, resulta relevante mencionar que si no deseas negociar con una casa de cobranza, simplemente por no tener tiempo o no sentirte preparado para hacerlo, existen alternativas que te pueden apoyar en ese proceso.
Por ejemplo, hoy en día se vislumbran opciones como las reparadoras de crédito. Este tipo de empresas te ayudan a negociar el pago de deudas y serán un apoyo para que las casas de cobranza no te molesten más.
El modelo de las reparadoras de crédito parte de dos vertientes: por un lado, negocian con los acreedores nuevo esquemas para cubrir los montos pendientes, y a la par, generar un plan de ahorro personalizado con el fin de que sea con recursos propios que se liquiden los adeudos; esto, además que incluso, ayudan a conseguir descuentos para pagar menos.
Una de las ventajas de acercarse con una reparadora de crédito es que se garantiza el éxito en la negociación. Y es que, si decides actuar por tu cuenta, la inexperiencia podría jugar en contra. En cambio, al contar con el acompañamiento de especialistas, se asegura lograr las mejores condiciones posibles para salir del problema.
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