La compra de cartera es una herramienta de financiamiento que ofrecen entidades como el Banco Popular y que permite llevar un control de las finanzas personales para pagar un adeudo con una nueva entidad financiera.
A las instituciones crediticias no les conviene que los morosos dejen de cumplir con sus obligaciones de pago. Es mucho más costoso que un moroso no pague a que se les ofrezcan nuevos mecanismos para liquidar su adeudo.
Eso es precisamente la “compra de cartera”. Es una nueva línea de crédito que te permite unificar todas las obligaciones que tengas con otras entidades financieras, a una tasa especial y con amplio plazo de financiación para mejorar la liquidez o flujo de caja del deudor.
Se trata de un instrumento financiero que abarca todos los productos crediticios sin distinción, por lo que se puede colocar en una sola deuda todos los compromisos: hipotecarios, de consumo y tarjetas de crédito.
Incluso aunque se tengan saldos pendientes en diferentes entidades es posible unificarlos en el banco que mejor convenga al deudor, es decir, en el que le ofrezcan las tasas de interés de compra de cartera más adecuados a sus posibilidades de pago.
Es una herramienta de la que pueden echar mano aquellos deudores que perdieron el control de sus finanzas personales, quizá porque no calcularon bien los pagos de sus compromisos financieros o quizá porque cayeron en desempleo.
También es muy útil para los pequeños negocios que se han visto afectados por la crisis financiera derivada de la pandemia.
¿Cómo solicitar compra de cartera?
Cualquier persona que tenga una deuda con otra entidad financiera puede solicitar la compra de cartera.
Los requisitos básicos que solicitan en Banco Popular son:
- Demostrar capacidad de pago, acorde con las Leyes 358/97, 617/00 y 819/03.
- Suministrar los documentos requeridos para que el Banco pueda verificar los indicadores y los límites que las normas vigentes establecen.
- La compra de cartera puede ser de mediano o largo plazo, acorde con la viabilidad inicial de los proyectos financiados por la otra entidad.
- Se puede solicitar acudiendo directamente a una sucursal.
¿Cuándo solicitar compra de cartera?
Cuando realizamos una compra de cartera estamos cambiando de entidad, es decir, tenemos un nuevo acreedor.
Eso es atractivo para ambas partes, pues como deudor podrás seguir manteniendo un historial crediticio positivo y la nueva institución crediticia tendrá un nuevo cliente convencido de seguir cumpliendo con su compromiso financiero.
Al moroso le conviene este cambio pues podrá mejorar las condiciones de su crédito, quizá con un plazo mayor para pagarlo con cuotas más bajas y acordes con su nivel de ingreso. Es por ello que es necesario revisar qué institución ofrece la tasa de compra de cartera más adecuada a las nuevas necesidades de refinanciamiento.
¿Cuáles son los riesgos?
Cuando has llegado a una situación en la que te has planteado la necesidad de recurrir a la compra de cartera, debes identificar también los factores que te llevaron a ello:
- La situación laboral
- El nivel de endeudamiento
- Las razones del desequilibrio financiero
Una vez que se identifiquen las razones por las que se llegó a una situación de endeudamiento y pérdida en el control de los pagos —incluso de impago—, el deudor podrá decidir cuál es la mejor alternativa para sanear sus finanzas personales. En ocasiones, no es sencillo hacerlo por uno mismo, en esos casos es posible acudir a los especialistas para recibir asesoría.
Cuando los intereses provocan que las deudas sean impagables, lo mejor será recurrir a los especialistas, sobre todo antes de que pierdas liquidez. Cuando ya es muy tarde para consolidar una deuda y ya estás en la central de riesgo con una calificación negativa, entonces puedes recurrir a empresas dedicadas al refinanciamiento y a la reparación de crédito.
Este tipo de fintechs ofrecen sus servicios para negociar la liquidación de deudas e incluso para ofrecerles nuevas oportunidades de financiamiento, a pesar de que se encuentren reportados en centrales de riesgo.
Por ejemplo, Bravo inició operaciones en Colombia para ofrecer asesoría legal y financiera, negociar deudas con entidades financieras y recientemente abrió su portafolio para ofrecer instrumentos de refinanciamiento como la compra de cartera que les permite a sus clientes liquidar sus adeudos a través del ahorro constante.
Aquellos deudores que acuden a Bravo, y entienden su modelo de negocio, identifican una oportunidad de rehabilitación financiera a través de un plan de ahorro diseñado a su medida y aprenden a manejar sus finanzas personales de manera más eficiente.
En Bogotá, Bravo cuenta con una sucursal y también puedes comunicarte vía telefónica al 601 5087574 Contacta a sus asesores para solicitar información sobre sus servicios y herramientas de financiamiento para reportados.
Los asesores de Bravo explican a sus clientes cuáles son las alternativas que tienen y, a través de un plan de ahorro diseñado de acuerdo con las posibilidades de ingreso-ahorro del moroso, logran que éstos salgan de una situación apremiante de deudas o de mal manejo financiero.