Conseguir una propiedad es una meta ambiciosa pero no imposible. Adquirir un patrimonio es una motivación que impulsa a que las personas adquieran un crédito hipotecario como forma de financiamiento. Sin embargo, ¿sabes si tu billetera está lista para este compromiso? Piensa en lo siguiente:
¿Tienes muchas deudas pendientes?
¿Usas tus tarjetas al límite?
¿Dudas de cómo serán tus ingresos en 10 años?
¿Tus ahorros aún no cubren la cuota inicial?
¿Las mensualidades están fuera de tu presupuesto?