Es común sentir inquietud ante la posibilidad de un embargo cuando empiezan los problemas con el pago de las deudas, pero en lugar de dejarse llevar por el pánico o caer en soluciones apresuradas que podrían ser estafas, es fundamental mantener la serenidad y buscar información y asesoría de confianza. Al abordar la situación con calma y conocimiento podrás manejar el problema de forma más eficaz.
No olvides que, si dejas de cumplir con tus pagos de préstamos, tarjetas de crédito u otras obligaciones financieras, podrías enfrentar graves consecuencias, incluyendo el embargo de algunos de tus bienes. En Colombia esta medida está regulada por el Código General del Proceso, CGP, y específica el procedimiento que debe llevar a cabo el secuestrador.
¿Cuándo me pueden embargar?
El embargo judicial es una figura por medio de la cual se retienen los bienes de personas o empresas cuando estas no cumplen con sus obligaciones. En cuanto a los plazos para que se realice, la realidad es que puede variar dependiendo de varios factores, incluyendo el tipo de obligación y el proceso legal que se esté desarrollando.
Con exactitud no existe un plazo específico establecido por la ley relacionado con cuánto tiempo debe pasar desde la entrada en mora de una deuda hasta que se efectúe el embargo. Por lo general, esto puede llevar varios meses, especialmente si se inicia un proceso de cobro judicial que requiere una sentencia del juez. Durante este periodo, el deudor tiene la oportunidad de negociar acuerdos de pago con el acreedor para evitar el embargo.
¿Qué tipos de embargos hay en Colombia?
En Colombia existen tres tipos de embargo, los preventivos, los ejecutivos y los de alimentación.
- Embargos preventivos: Estos, como su nombre lo indica, se realizan antes de que un juez emita una sentencia definitiva en un proceso legal y se ejecuta con el objetivo de que los bienes del deudor no sean transferidos a terceros durante la deliberación jurídica.
Estos se encuentran reglamentados en el Código General del Proceso Civil en el artículo 532 y pueden ser solicitados por las entidades acreedoras cuando sospechen que el deudor tenga intención de ocultar o liquidar sus bienes.
- Embargo ejecutivo: Este es una medida que se toma después de que el juez especialista encargado del caso haya emitido la sentencia judicial definitiva y el deudor no cumpla con la obligación.
El acreedor puede solicitar el embargo de los bienes del deudor para asegurar el pago de la obligación. Este mecanismo se encuentra regulado por el Código General del Proceso Civil en el artículo 509 y se lleva a cabo sobre bienes muebles, inmuebles o cuentas bancarias.
- Embargo por alimentos: Se encuentra ligado exclusivamente únicamente con las obligaciones alimentarias o pensiones de manutención a los hijos, le serán retenidos los ingresos, salarios o cualquier remuneración del deudor para garantizar el cumplimiento del compromiso. Este está reglamentado en la ley 29 de 1982.
Pasos a seguir si tengo una orden de embargo
Para saber cómo proceder con el embargo, lo primero es identificar qué tipo es y entender por qué se ha emitido, además de revisar toda la documentación relacionada. Debes verificar los detalles de este, como el monto y la naturaleza de la deuda, si algún punto te genera una duda es fundamental que te asesores legalmente con un abogado especializado en derecho financiero, él puede ayudarte a comprender tus derechos y opciones legales.
En segundo lugar, comunícate con el acreedor para negociar un acuerdo de pago o una solución que te permita manejar la situación sin un impacto tan grave. Es fundamental que al pactar estos acuerdos cuentes con asesoramiento legal para que el arreglo no te perjudique a largo plazo.
Considera mecanismos como la ley de insolvencia o, en casos más complicados, la declaración de bancarrota. Sin embargo, ten en cuenta que estos procesos requieren del apoyo de un abogado, pueden tomar su tiempo y generar gastos adicionales.
Finalmente, si estás en riesgo de caer en un embargo, es fundamental que realices una evaluación de tu situación financiera; considera realizar los ajustes necesarios en tu presupuesto y plan de pagos para manejar la deuda efectivamente. Al mismo tiempo, si ya te encuentras un proceso es imperativo que cumplas con las reglas y procedimientos establecidos, pues al intentar evadirlo solo puede complicar más tu condición y generar consecuencias adicionales. Actuar con transparencia y responsabilidad te permitirá gestionar el procedimiento de manera eficiente y minimizar el impacto en tu estabilidad financiera.