La planeación en el manejo de nuestros ingresos es básica para mantener las finanzas personales en orden. La disciplina para tratar de controlar cuánto ganamos y lo que gastamos nos permitirá contar con los recursos suficientes para adquirir las necesidades básicas, además de evitar problemas de endeudamiento.
Se trata de un proceso que requiere de esfuerzo pero que de lograrse, nos permitirá llevar de manera holgada la administración de nuestros recursos. Para ello, un paso a seguir es la elaboración de un presupuesto, con lo que podremos saber cuánto dinero tenemos disponible y distribuirlo conforme a nuestras necesidades ya sea de forma semanal, mensual o anual.
Guía para elaborar un presupuesto
El primer paso es identificar cuánto dinero ganas. Suena lógico, pero hay personas que no tienen del todo claro el ingreso que tienen. Entonces, si se desea tener un presupuesto anual y sabes cuánto ganas al mes, dicha cantidad debes multiplicarla por doce, para tener el monto total de lo que percibes en un año.
Una vez que conoces el monto de tus ingresos disponibles a lo largo de 12 meses, aplica las siguientes recomendaciones:
- En una libreta o una computadora dibuja una tabla con dos columnas. Puedes hacerlo en un procesador de texto, o en una hoja cálculo como excel u otro tipo de programa que tengas disponible.
- De un lado de la tabla, coloca el título “Gastos fijos”.
- A manera de lista, desglosa cada uno de los desembolsos comenzando por los básicos: alimentación, vivienda, transporte, educación, servicios, pago de deudas, esparcimiento.
- Es muy importante que hagas el cálculo de cuánto gastas en cada uno de estos rubros de manera mensual y lo multipliques por doce para conocer cuánto de tu salario se destina a gasto fijo.
- En la siguiente columna, anota cuánto destinas a cada uno de esos gastos.
- Al final, suma la totalidad de lo que gastas y coloca la cantidad al final de la tabla.
Como habrás notado, lo anterior es el paso más laborioso para la elaboración del presupuesto. Deberás tener a la mano lápiz y papel y una calculadora para llegar a la cantidad de tus ingresos totales y tus gastos a lo largo de todo un año. Es muy importante que hagas un análisis riguroso de todo lo que compras al mes, ya que de lo contrario podrás tener alguna salida no cuantificada que afecte tu presupuesto.
¡Depura tus gastos!
Una vez que has identificado tus ingresos y tus gastos, puedes eliminar los que no necesites con el objetivo de obtener dinero adicional que puedes asignar a gastos básicos o inclusive para ahorrar.
Comienza reconociendo las fugas de dinero o gastos hormiga que seguramente realizas en tus compras cotidianas, tal es el caso de comida o café en la calle, servicios de internet como música o video que casi no utilices o que estés dispuesto a sacrificar, compras impulsivas en comercio electrónico, entre otras.
¿Qué hago para cumplir con mi presupuesto?
Ya que tienes en anotado en tus tablas ingresos y gastos y que has hecho una depuración de aquello que no necesitas, ya tienes listo tu presupuesto personal anual. A partir de aquí, el reto es tratar de cumplirlo. En palabras sencillas, no gastar más de lo que ganas.
Si es la primera ocasión en que realizas un presupuesto, te recomendamos que mantengas el cuaderno o el documento de tu computadora disponible y que lo revises de forma cotidiana con el objetivo de cumplir cada uno de los gastos sin tener salidas extra de dinero que pueden desequilibrar tu planeación. Al principio resultará tedioso, pero poco a poco adquirirás la disciplina necesaria para respetar tu presupuesto.
Ten cuidado con las deudas
Si en tu presupuesto descubriste que una cantidad importante de tus ingresos está destinada al pago de préstamos, es muy importante que mantengas al día este compromiso financiero y hagas el esfuerzo por liquidarlo en tiempo y forma.
En ese sentido, es muy importante que evites solicitar nuevos préstamos hasta no haber terminado de pagar la deuda anterior.
En caso de tener problemas para estar al corriente con el banco, acércate a la institución financiera y explica tu situación. Recuerda que una deuda que se deja de pagar se convierte en un severo riesgo para que puedas cumplir con tu presupuesto y puede derivar en un problema mucho mayor para tus finanzas personales.
También puedes acudir a una reparadora de crédito, donde un equipo de expertos diseñará un esquema a tu medida para corregir tu situación y puedas cumplir con tu objetivo de tener un presupuesto anual que te ayude a un mejor control de tu dinero.