Sin lugar a dudas, una de las cosas que más quitan el sueño son las deudas, así que si no encuentras solución y quieres volver a dormir tranquilo, no te vayas porque en este texto te contaremos el paso a paso de lo que debes hacer. 

Lo primero es no desesperarte ni creer que no hay salida, pues con esfuerzo y dedicación, puedes encontrar la solución a cualquier problema.

Lo siguiente es analizar fríamente tu situación con el fin de dimensionar la magnitud del problema. 

Recuerda que no es lo mismo que hayas dejado de pagar hace un mes, a que lleves más de un año arrastrando el adeudo, pues ahora no sólo debes intereses normales sino también los moratorios. 

Seguramente te preguntarás qué es eso, y a grandes rasgos son intereses que te cobran los bancos sobre los intereses que se pactaron al inicio del contrato del crédito. 

Regularmente este tipo de intereses se van incrementando todos los días, de modo que la deuda lejos de detenerse continúa en aumento, lo que puede provocar que en su momento sea impagable. 

¿Qué hago para evitar ese escenario?

Para evitar estar en un escenario en que te sea imposible pagar un crédito lo primero que debes hacer es enfrentar el problema desde el inicio, es decir, habla con el banco desde que tienes problemas para hacer los abonos. 

Lo peor que puedes hacer es dejar pasar el tiempo y esperar hasta que la institución financiera te busque por teléfono o peor aún, envíe cobradores. 

Recuerda que el negocio del banco es prestar dinero para que posteriormente se lo regresen con intereses, lo que significa que no tiene la menor intención de embargarte, dado que eso le generará costos adicionales. 

El embargo, es únicamente la última opción de la institución financiera, así que antes de eso no dudará en trabajar para encontrar la manera de ayudarte para que le regreses el dinero que te prestó. 

Ten en cuenta que entre las soluciones más probables está que te pida liquidar la deuda con un solo pago y de manera inmediata a cambio de un descuento en la misma. O bien, que te reduzca el monto de los abonos, aunque tal vez con un mayor interés. 

¿Y si no puedo llegar a un acuerdo con el banco?

Es posible que no puedas llegar a un acuerdo con el banco, aún si este te solicita el pago en una sola exhibición, pues al no poder pagar, lo más probable es que estés atravesando por una situación económica complicada. 

En este caso tampoco te desesperes, pues en el mercado hay empresas que con su experiencia se pueden convertir en tus mejores aliados: las reparadoras de deuda. 

Estas compañías, como Resuelve tu Deuda, como más de 11 años de experiencia en mercados como Colombia, México y España, se especializan en negociar adeudos con las instituciones financieras. 

Y aunque cada caso es diferente, su capacidad la lleva a conseguir descuentos de hasta el 53.7%. Por ejemplo si tu adeudo es de 2 millones de pesos cabe la posibilidad de que sólo pagues una mínima parte de lo que debías. 

¿Cómo me ayuda una reparadora de deuda? 

La reparadoras de deuda trabajan de manera similar, pues luego de analizar tu situación lo primero que hará la que elijas será diseñar un esquema a tu medida en el que ahorrarás una cantidad semanal, quincenal o mensual que dependerá de tu capacidad financiera. 

Después de algunos meses habrás ahorrado cierta cantidad, por lo que la reparadora se acercará a negociar con la institución a la que la debes y llegará a un acuerdo para liquidar el monto, pago que se hará con los recursos que hayas ahorrado.  

Recuerda que nada es por arte de magia, por lo tanto, si quieres dejar de tener deudas tendrás que hacer ciertos sacrificios para ahorrar. 

Por lo tanto, te recomendamos hagas una priorización de tus gastos, es decir que identifiques cuáles son realmente indispensables y cuáles no, de modo que los puedas eliminar y destinar ese dinero al pago de deudas. 

Por ejemplo, cosas que no puedes dejar de pagar son la renta, servicios, transporte, alimentos, etcétera, pero sí puedes dejar de consumir refrescos, frituras o bien, limitar las salidas al cine o al bar los fines de semana. 

No se trata de que te limites para siempre, pero sí de que limites tus gastos hasta que salgas del problema, aunque para que en el futuro no atravieses por la misma situación, deberás tener un mejor manejo de tus finanzas personales. 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *